La FADSP ha publicado recientemente su informe anual sobre la sanidad en las CCAA elaborado a partir de 30 indicadores y como es ya una constante la Comunidad Valenciana aparece en el penúltimo puesto, antes de Canarias con la que habitualmente nos intercambiamos puesto en todas las evaluaciones.
El informe como ya reconoce él mismo tiene limitaciones, no tanto metodológicas, como de elección de los indicadores que forman parte del análisis, pero la FADSP ya ha advertido que son los indicadores mas habitualmente disponibles en sistemas de información del ministerio que aportan todas las CCAA, fáciles de obtener y validados. Tal vez podrían elegirse otros indicadores de resultados, pero a falta de una discusión más académica, su longevidad, más de 10 años y la accesibilidad a datos oficiales, hacen que sus resultados sean relevantes del estado de la sanidad en las CCAA.
De las preguntas que nos hacemos, aquí y en otras CCAA, la mas relevante es como ha influido el cambio de gobierno que se produjo hace 2 años, en la foto de la sanidad valenciana.
Por los resultados del informe, apenas si se ha notado el cambio, aunque el propio informe ya comenta que la puntuación de la Comunidad Valenciana, con respecto a Canarias (la última clasificada) ha crecido de manera importante hasta el caso de casi situarse en el cuartil superior. No obstante algunas razones de la persistencia de la CV a la cola de este informe de 2017, tienen que ver con:
– Los datos en los que se basa el informe son fundamentalmente de 2015-16. El cambio de gobierno se produjo a mediados de 2015, con lo cual buena partes de las políticas y actividades desarrolladas en este tiempo tienen su origen en las políticas del PP. Verdaderamente no se ha dado suficiente tiempo a ver el impacto del gobierno bipartito. Por lo que se puede atribuir buena parte de su posición a la inercia histórica
– Las políticas más relevantes puestas en marcha por la Conselleria de Sanitat del gobierno del Botánico, tienen que ver con la devolución de derechos (decreto de universalización de la asistencia, gratuidad de los medicamentos para pensionistas pobres, acceso a servicios por parte de grupos ciudadanos vulnerables…) recortados por el decreto 16/2012, pero cuya restitución no se contempla en el análisis del informe y por tanto no influye en la posición de la Comunidad.
– Tampoco se valora en el informe, pero hay que ponerlo en valor, la convocatoria de ofertas de empleo público que pretenden acabar con la precarización del empleo en sanidad. En el caso de Valencia alrededor de 3000 plazas de profesionales que se iran sustanciando en los próximos meses.
– La financiación tiene mucho que ver con la posición que finalmente alcanza cada CCAA. Las cuatro mejores coinciden con las cuatro mejor financiadas y los últimos cuatro lugares están ocupadas por tres de las seis peor financiadas. En este sentido la C.Valenciana ha mejorado, hemos pasado se ser la penúltima en financiación en 2015, a la 5ª por la cola en 2017. Este esfuerzo a pesar que el ministerio de Hacienda, prohíbe las nuevas contrataciones de personal para hacer frente a los déficits, más que notables de la sanidad valenciana
– Desde nuestro punto de vista, también podemos atribuir, al menos parcialmente, esta falta de despegue de la C. Valenciana en el informe, a la ausencia de un plan estratégico de la Conselleria que proponga el modelo valenciano de sanidad. El objetivo de la reversión del hospital de la Ribera en 2018 y cierta dejación en la gestión de la mejora del sistema sanitario, en detrimento de la política de comunicación y aparición en los medios, han debilitado las propuestas de cambio en la sanidad que tanta expectativa habían traído a usuarios y profesionales.
Cambiar las inercias no va a ser fácil con el tiempo que tardan en afianzarse los cambios culturales y además centrada como está la Conselleria, en la reversión del hospital de la Ribera en 2018.
Recomendaciones
– Es imprescindible mejorar la financiación del País Valencià para poder aumentar el gasto por habitante. Esto nos permitiría revertir la política de abandono y desinversión de la sanidad pública del PP durante 20 años, adecuando los recursos humanos a las necesidades de la población, afrontando la reposición y modernización de tecnología y la rehabilitación los centros sanitarios que se encuentran en situación más precaria.
– La elaboración de un Plan estratégico para la sanidad valenciana que recogiera al menos:
o El impulso y mayor protagonismo de la Atención Primaria, tantas veces anunciado y no acometido.
o La reordenación del mapa sanitario con la creación de Áreas sanitarias más amplias que agrupen departamentos actuales e integren los recursos asistenciales y redes profesionales.
o El abordaje de las listas de espera, incluidas las de Atención Primaria.
o El desarrollo de la estrategia de envejecimiento y cronicidad, enmarcada dentro de un plan específico de atención sociosanitaria.
o La salud mental.
o La participación ciudadana en la toma de decisiones y en la responsabilización del buen uso del sistema sanitario
o Acabar con la precarización laboral de los profesionales sanitarios, eliminando los contratos basura que aún perviven de la etapa del PP y que tanto daño hacen al buen funcionamiento del sistema y a la salud mental y física de los profesionales
o El despliegue de iniciativas de salud en todas las políticas de la Generalitat (empleo, educación, sistema social, medio ambiente, urbanismo, fiscalidad, etc)
Todos estos temas son relevantes e imprescindible su abordaje si queremos alcanzar un sistema sanitario universal, de calidad y al servicio de las necesidades de la población.
– Sería interesante, incorporar al informe otros indicadores que midieran resultados, del estilo de mortalidad perinatal, reingreso hospitalario post alta, mortalidad hospitalaria evitable. Mortalidad por infarto, fractura de cadera y angioplastia por cada 100 altas de estas patologías/procedimientos… eso sin sin perder los que ya tiene para evitar producir una interrupción en la serie.
Por último aunque no lo mida el informe el objetivo de reversión del Hospital de Alzira se presenta como el reto más importante de esta legislatura para la Generalitat, desde ACDESA-PV queremos manifestar nuestro apoyo total a la Conselleria para conseguir este objetivo, recogido en el pacto de gobierno y de impacto mundial, ya que como se lleve a cabo la reversión de la Ribera, será un mensaje poderoso a las empresas que quieren hacer negocio con la salud de que hay otra forma de proporcionar la mejor sanidad a la población y que es la sanidad pública, universal, solidaria, sin intereses particulares que la condicionen y de calidad.
ACDESA-PV